Con confidencialidad nos referimos a algo tan simple como mantener la venta en secreto ante nuestros empleados, clientes, proveedores y competidores. Esto es recomendable para la mayoría de los negocios y empresas que se pretende vender, aunque hay algunas excepciones que comentaremos al final del post.
La razón es simple y de sentido común.
¿Cree Ud. que sus empleados trabajarían igual si supieran que la empresa está en venta?
¿Cree Ud. que sus clientes seguirían comprando igual si supieran que su empresa está en venta?
¿Cree Ud. que los proveedores le darían el mismo trato comercial incluso lo más simple, le mantendrían sus condiciones crédito proveedor?
¿Cree Ud. que sus competidores no aprovecharían la ocasión para debilidad su empresa, si supieran que está en venta?
Bien, Ud. conoce su negocio a sus empleados, sus clientes, proveedores y competidores, piense que haría o cómo afectaría a cada uno de ellos si supieran que su negocio está en venta. Ya le aseguro yo, que nada bueno para Ud.
Pero hay más, si quiere mantener la confidencialidad también tiene que buscar la formula para obligar a los posibles compradores de que la respeten y prohibirles hablar con esos mismos empleados, clientes, proveedores y competidores. Hasta que Ud. les autorice.
¿Le parece difícil de hacer?, Bien no es fácil, pero para todo hay solución. Tiene algunas pistas en el post. Como redactar un anuncio eficaz de traspaso de negocio o venta de empresa. Y hay muchas alusiones a la confidencialidad en varios posts del blog.
Para nosotros el proceso de venta manteniendo la confidencialidad de forma eficaz,es el servicio normal que ofrecemos a vendedores. Si Ud ha decidido vender solo y usa el blog sólo como guía o si necesita ayuda en esta cuestión siempre puede ponerse en contacto con nosotros que por darle algunos buenos consejos, no le vamos a cobrar nada.
Pero hay negocios a los que la confidencialidad poco o nada afecta y en esos casos es muchos mejor identificar totalmente el negocio desde el mismo momento que se pone en venta.
Son los negocios en los que no hay empleados, porque los empleados somos la familia. Porque los clientes son de rotación y difícilmente son los mismos, no hay dependencia de ninguno de ellos. Porque la influencia en el propio negocio de los competidores sea nula y poco o nada pueden decir en contra. Y con respecto a los proveedores, curiosamente estos siempre son los últimos que se enteran, cuando les digan algo, responda de forma natural sin darle importancia. Al fin y al cabo vender un negocio es un hecho tan natural como crearlo.